Manao의 숙소

Anfitriones muy atentos, llegamos tenían puesto el fuego, lugar increíble para descansar, los paisajes hermosos, lo recomiendo, agradecida del recibimiento.

Excelente cabaña , bien equipada y una tinaja a leña muy bien mantenida. La vista insuperable...

Nos gusto bastante el alojamiento… una cabañita que cumplia con lo basico y necesario. Lo mejor era el ambiente tranquilo/silencioso y la cercania con la playa de lechagua (1 minuto app caminando). La anfitriona fue excelente, teniamos un bidon de aguita y una estufa a pellet que ocupamos en la noche cuando la temperatura disminuia. Fue todo bueno… lo unico que mejoraria es que habia mucha mugre/polvo/etc en las piezas y debajo de las camas… en todo caso puede ser que sea normal por los vientos de la zona y la arena que hay. Lo recomiendo 100%

Nous avons passé un très agréable séjour. La cabane a une vue imprenable sur l’océan, le petit déjeuner sur la terrasse était fantastique.

Un lugar muy acogedor, Don Hector y su familia son muy amigables, la cabaña muy cómoda y con todas las necesidades cubiertas. ☺️

Esta Cabaña es todo lo que necesitas para una agradable estadía en la Isla, es cómoda , esta en un entorno natural hermoso, tiene privacidad, es calentita y la Cocina está equipada con todo lo necesario. Excelente calidad de toallas y todo muy limpio. Cama cómoda y con suficiente ropa de cama. David y Sabina son los mejores anfitriones que me han tocado en un Airbnb, serviciales, amables, amorosos, preocupados, nos dejaban leñita para la bosca, preocupados si necesitábamos que la encendieran. Realmente fue un agrado hospedarnos en su cabaña. Volveremos sin duda 100% recomendable!

Matches the description. Danilo is very friendly and answers questions or demands quickly. Big garden with 3 friendly dogs running around. The only drawback is the road close to the cabaña which has more traffic than we had expected. but overall still great value!

Hermosa cabaña con vista al mar desde la habitación y el comedor, para acceder al mismo tenés un caminito saliendo de la casa muy hermoso lleno de vegetación. llegas aunque no es una playa para meterse es muy linda para sentarse a desayunar o merendar. Llenisima de caracolas, muchas gaviotas (no molestan), había cisnes y cangrejitos vivos. Aunque es un poco alejada era lo que buscábamos, un lugar para descansar. Está muy cerca de Pargua un pueblo dónde hay un restaurante que recomiendo 100% ir, era tan rico que fuimos a comer ahí todos los días (somos argentinos y para nosotros súper convenía tanto en precio como en comodidad porque destacó que la casa tenía ollas muy chiquitas y pocas asi que se hacía muy difícil cocinar para 4/5). El restaurante se llamaba "Entre Brujas" Para destacar que aunque fuimos en verano en las noches hace frío y tuvimos que usar la salamandra, si van con niños tengan cuidado porque calienta muchísimo y pasando mi bebé se tropezó, la toco y se quemó muy feo